jueves, 11 de junio de 2009

Capítulo IV, El Árbol de los Mundos


Capitulo IV

El árbol de los mundos


-¿No crees que fuiste muy rudo con ellos, Zane? –Pregunto Emica –recuerda que la necesitamos.

-Si no lo hubiese sido nos viéramos quedado toda la noche tratando de convencerlos y no tenemos toda la noche –respondió el elfo fríamente – y en cambio hora vienen corriendo a nosotros –agrego mientas volteaba y detenía su paso.

-¡Esperen! –Grito Isis mientras corría a alcanzarlos –Iremos con ustedes.

-Gracias –exclamo sonriente Emica –no sabes cuanto significa esto, -cuando Isis llego a su nivel agrego –ahora vayan a buscar lo indispensable para un largo viaje y nos iremos.

-Bien eso haremos –dijo Kevin –pero yo tendré que ir a mi casa.

-Yo te acompañare –menciono Zane empezando a caminar.

-Zane, antes de irte ¿podrías hacer el favor de detener a esas aves? –Pregunto Emica –el ruido me esta volviendo loca.

-Aun no, por el momento ellas nos están cubriendo de los humanos –dijo ya estando al pie de las escaleras.

Kevin lo alcanzo corriendo y ambos chicos se perdieron ente la oscuridad y el alboroto de las ves, que gracias a la energía de Zane no se acercaban.

Mientras tanto las mujeres fueron a la habitación de Isis y ella busco una mochila no tan grande ni tan pequeña para que no le causara problemas y la empezó a llenar con algunas cuantas cosas que podría necesitar como ropa mantas y otras cosas, por primera vez le daba gracias a sus padres que la hubieran  enviado a campamentos tan seguido.

-No te preocupes por comida de eso me encargare yo –dijo Wolfma.

-Bien, pero tengo una duda –dijo tímidamente Isis mientras metía unos pantalones en la mochila -¿Qué pasara con mis hermanos? Digo ¿Acaso, no notaran que no estoy?, tal ves Miranda no pero Rafael si, y empezara a buscarme.

No te preocupes por eso –le contesto el hada –todo el tiempo que pases en nuestro mundo solo serán unos minutos aquí, el tiempo es una ilusión.

-Si el tiempo es una ilusión ¿Por qué la prisa en irnos? –  pregunto la castaña.

-Lamentablemente el tiempo que pasemos en tu mundo si cuenta, por ejemplo si pasamos un día en mi mundo aquí solo será unos cuantos segundos, pero si pasamos un día aquí en mi mundo también habrá pasado un día y un día en la situación en la que vivimos es mucho tiempo –contesto Emica con una triste sonrisa en el rostro.

Isis dirigió su mirada a la puerta abierta de su cuarto, ¿Qué podía hacer ella por ellos? Solo era una chica común y corriente no tenia nada de especial, ni tenia buenas notas en la escuela ni era buena en los deportes; vio como un trofeo de futbol de su hermano se rompía, entonces lo recordó ¿Qué dirían sus hermanos cuando vieran la casa destrozada y sin ella? así que decidió preguntar -¿Qué pasara con mi casa? No se puede quedar así.

-Nada, cuando lleguen tus hermanos verán la casa como siempre a estado, totalmente ordenada ya que todo el desastre que ves ahora es solo una ilusión creada por las Wobirds para confundir a su presa y poder matarla sin esforzarse mucho por cansarlas, y seguro que cuando te busquen tu ya estarás de regreso – le contesto Emica – por eso debemos irnos antes de que ellos lleguen.

Isis asintió mientras subía el zipper de su mochila –ya estoy lista.

Entonces salgamos –gruño Wolfma –seguro que Zane y el humano nos encontraran afuera.

Las tres empezaron a caminar hacia la puerta Isis dio una mirada hacia su habitación y detuvo sus ojos en el pequeño escritorio del fondo y vio su diario encima, no podía dejarlo y sin mucho pensarlo corrió a tomarlo.

Isis alcanzo a Wolfma y a Emica cuando estaban por comenzar a bajar las escaleras, cuando llegaron a la puerta Isis se detuvo y dio una mirada a su casa, sabia que pasaría mucho tiempo para la próxima vez que la mirara  Emica y Wolfma ya estaban afuera así que Isis decidió alcanzarlas. Apenas cruzo el umbral y el revoloteo de las aves la cegó, trato de enfocar algo al frente pero le fue imposible hasta que sintió que la suave mano de Emica tomaba la suya, fue como si el contacto del hada alejara a esas aves instantáneamente, no tanto como hubiese deseado, pero algo es algo.

Al frente vio a Kevin y a Zane parado bajo un poste de energía eléctrica, las aves no se acercaban a ellos como sucedía con ellas formando un gran circulo, sonrió al notar que su amigo no había olvidado sus habituales cámaras.

-Zane, puedes alejar ya a estas aves, por favor –dijo la rubia cuando llegaron junto a ellos.

-hmp, estoy en eso –contesto Zane mientras les daba la espalda y abrió la boca lentamente y con forme la iba abriendo una dulce nota iba brotando desde el fondo de su garganta, Isis supo que Zane había sido el que espanto a las aves la vez anterior por el sonido de su voz.

El dulce canto lleno el ambiente e Isis se dejo hipnotizar con el mientras las aves se iban desvaneciendo al compas de esa suave melodía, por alguna razón logro entender algunas frases en aquella melodía en tan extraña lengua.

En este mundo tan extraño

Donde las burlas nunca dejan de sonar

Donde la belleza siempre esta

En un mundo donde ya no quiero estar

Solamente solo quiero estar.*[1]

-Isis –le llamo Kevin sacudiéndole el hombro- quieren  que nos juntemos en forma de círculo, ven.

-Voy –fue lo único que Isis puedo contestar, aunque el canto ya había cesado ella no podía sacárselo de la cabeza. Era tan triste y llena de dolor la melodía que el elfo había interpretado, en verdad Zane era un misterio. Se dejo guiar por Kevin que se coloco a su lado izquierdo y al lado de Zane, no pudo evitar darle una mirada a él que tuvo que alejar al instante cuando él la volteo a ver, por alguna razón no soportaba tener encima la mirada del elfo.

Zane desenvaino su espada y la extendió al frente suyo con la hoja del lado plano, Isis pudo ver que la espada debía ser de alguna aleación de acero y plata, llevaba una línea grabada en bajo relieve que la atravesaba por el centro a lo largo de la hoja. La punta de la espada quedo en medio del circulo que habían formado y luego dijo una palabra en un extraño lenguaje

-Ep ergap[i] –dijo y todo a su alrededor empezó a girar, Isis pudo sentir como el suelo se alejaba de sus pies y los giros aumentaban a una velocidad alucinante, se sentía mareada y para no caer se aferro al brazo a su derecha, pensó que Kevin debía estar muy nervioso pues estaba helado, una extraña sensación corrió por su columna vertebral ante el contraste de su piel tibia y la fría de él, pero no se soltó pues sino caería, así que decidió cerrar los ojos.

Segundos después sus rodias se doblaron al caer de pie al suelo, abrió lentamente los ojos y se encontró con el cielo nocturno.

-llegamos –dijo Emica comenzando a caminar junto con Wolfma –la primera vez es molesta ¿verdad? –le comento a Kevin que iba a su lado, él asintió.

Entonces Isis se dio cuenta que en el trayecto no se había sujetado a Kevin, se había sujetado a…-lo siento, Zane –dijo mientras se soltaba lo más rápido que pudo del joven.

El elfo solo la miro y se limito a guardar su espada de vuelta a su vaina y empezar a caminar detrás de los demás –apresúrate –le dijo cuando ya llevaba una buena distancia.

Mientras aceleraba su paso Isis se dedico a observar el lugar en el que estaban, no era más que la carretera que iba a Mount Town, que ero solo una gran recta hasta donde los ojos te daban a ver y a los lados bosque y más bosque. El frio aire se le colaba hasta los huesos aunque le venia bien pues así su notable sonrojo se desvanecía con mayor rapidez.

-Este es el camino hacia la puerta de nuestros mundos –dijo Emica.

-Yo no veo nada –dijo Kevin mientras encendía su cámara de video –yo creí que seria alma más… fantástico.

-Ya llegaremos a eso – dijo Wolfma –hay que cruzar aquí dijo cambiando de dirección bruscamente hacia un barranco muy profundo.

Kevin se quedo parado pues Wolfma se desaparecido justo luego de la orilla del barranco.

-es una barrera anti-humanos –dijo a su lado Zane –si algún humano viniera a este lugar solo vería un barranco y aunque pasara solo vería… -camino hacia la orilla del barranco indicándoles a los humanos que lo siguieran y juntos pasaron la barrera y fue claramente notable la diferencia entre el frio bosque y la tibies de detrás de la barrera –un árbol.

Un hermoso árbol se levantaba justo delante de ellos, su tronco era tan ancho que se necesitarían al menos diez personas para poder rodearlo, era tan alto que su ultima rama fácilmente superaría los veinte metros, cada rama debía de ser mas gruesa que Isis sin duda ese era el árbol mas hermoso que ella hubiese visto antes las hojas que cubrían las ramas eran de un verde muy vivo y parecían tan suaves como el algodón, todo la atmosfera que rodeaba el árbol estaba llena de luciérnagas lo que le daba un aire mágico.

Unas pequeñas flores rosadas pálidas salían en algunas ramas del enorme árbol lo que le daba un aire festivo al árbol.

-Esta es la puerta a los mundo –dijo Wolfma –desde el árbol puedes viajar a los seis diferentes mundos.

-¿seis diferentes mundos? –pregunto Isis.

-Si, Agua, Tierra, Fuego, Aire, Luz, Oscuridad –dijo Zane caminando hacia el tronco del árbol.

-¿Y como se supone que pasemos por el árbol? –pregunto Kevin enfocando su cámara hacia el árbol.

-Se abre con el elixir de Forisen[ii], el agua de entrada, -dijo Emica mientras sacaba un botecito de agua azul de un bolsillo en su vestido –este es el elixir de Forisen del Agua, también hay para los otros mundos –agrego mientras sacaba otro botecito esta ves este tenia un liquido dorado brillante –este es el elixir Forisen de Luz.

-Entonces son ¿6 botecitos? –pregunto Kevin.

-si, el de Fuego es de un liquido rojo, el de aire es transparente, el de Tierra o sea su mundo es café y el de Oscuridad el negro –dijo Zane volteándose hacia ellos recostándose en el árbol –Emica, trae el Forisen quiero salir de este mundo ya.

-Esta bien –dijo ella mientras caminaba hacia Zane.

-¿Qué si un humano llega hasta aquí? –le preguntó Isis a Wolfma.

-Muy pocos humanos han podido llegar aquí ya que la barrera solo deja pasar a los que tengan sentimientos puros –respondió ella –los que no los tengan simplemente caen al barranco.

-Que cruel –susurro Isis.

-No tanto, sabes muchos de los que llegan a este barranco vienen para quitarse la vida –le dijo mientras corría en cuatro patas hacia el árbol –no te quedes atrás niña.

Isis llego justamente cuando Zane vertía una gotitas del elixir en las raíces del árbol entonces todo el árbol empezó a temblar, unas cuantas hojas empezaron a caer lentamente y el tronco del árbol se empezó a abrir por el centro formando un gran arco y a través de el Isis pudo observar una pequeña playa.

En letras doradas grabadas en el arco formado por el tronco del árbol había un verso:

 

Aire que la vida me darás

Agua que mi corazón fortalecerás

Tierra madre de las driadas

Luz que la vida enriquecerás

Oscuridad miedo que das

Fuego pasión que no olvidaras

Tú entraras y te sorprenderás

La fantástica magia a tu vida entrara.*[2]

-Bienvenidos al mundo del Agua –dijo Emica cuando los cinco cruzaban el arco.

 

 


[1] Este verso fue escrito por mi amiga Alondra Ross, una mujer con tantos sentimientos por transmitir solo limitada por la soledad.

[2] Este Verso lo escribí con ayuda de mi amiga María, una persona con unos de los pasatiempos más hermosos que he visto, escribir y recopilar frases de amor y coleccionista empedernida de corazones, espero que el suyo se haya vuelto parte de su colección.


[i] Ep Ergap= Al Árbol

[ii] Forisen del latín Foris = entrada

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