jueves, 2 de julio de 2009

Capítulo X, Mi Amor


Luego de que Kevin se marchara Isis había decidido recostarse un rato pues con todo lo que había pasado las últimas horas se sentía mareada. Zane tan cerca de sus labios, y luego tratando de esquivarla y para rematarlo todo, esa mujer llamada Rose abrazándolo. Ahora una nueva duda se formaba en ella ¿Qué era Rose de Zane?, parcia ser muy cercana a él, quizás su novia pensó y de inmediato trato de borrar ese pensamiento, después de todo Zane era demasiado frio, aunque… cuando estuvieron solos en el bosque se mostro diferente, hasta había sido comprensivo con ella, y por sobre todo se había preocupado por que su herida estuviese bien.

¡Herida! Pensó Isis, con la platica con Zane se le había olvidado por completo que su herida estaba abierta y que debía limpiarla y por sobre todo debía cambiarse de ropa, debía ponerse algo que no le llegara hasta la pantorrilla para no lastimarla mas pues ahora que ya no llevaba las vendas la tela del pantalón rosaba constantemente en ella y le causaba molestia.

Buscó en su mochila algo de ropa pero lo único que había empacado habían sido pantalones, así que se resignó a elegir uno de ellos, miró su reloj de muñeca, solo le quedaban veinte minutos para llegar a su clase con Zane así que decidió tomar una ducha antes, tomó una toalla que había empacado y se dirigió al baño.

Este era más grande y lujoso de lo que Isis había pensado, todo el baño estaba forrado de azulejos blancos con decoraciones de flores, había un gran espejo sobre el lavabo, al lado de este se encontraba el retrete y seguido de este una amplia tina con detalles en forma de flores.

……………………………….

Zane estaba del otro lado de la laguna justamente dándole la espalda a la cabaña. Vaya que se le habían complicado las cosas ahora que estaban ahí, ahora tenía un gran dilema en el cual pensar, se había sentido extraño cuando Rose lo abrazo delante de Isis, por alguna razón en esos momentos hubiese querido alejar a Rose de él, no quería que Isis lo viera con ella, pero ¿Por qué?, ¿a caso esa humana significaba algo mas para él que solo la salvadora?, solo era una humana y una joven humana, pero una vocecita en su interior le decía que eso no importaba, la misma vocecita que le había hecho casi besarla en el bosque.

¿Qué le ocurría?, jamás había dejado que sus emociones pudieran mas que la razón, pero parecía que al lado de Isis la razón no tenia ningún valor, pero….pero…Rose, a ella él…

-Ya estoy aquí, Zane –llamó Isis al lado del elfo.

- Bien, entonces continuaremos con la clase que dejamos pendiente en el bosque –dijo él tratando de sonar lo más frio posible, pero le era imposible teniendo a ella a su lado, “Es tan hermosa” pensó “¡¿Qué estoy pensando?!”…

-Zane –volvió a llamar Isis

-Si, Quiero ver lo que has progresado con la hoja –le pidió él saliendo de su trance.

-Claro –dijo ella recogiendo una hoja de cerezo del suelo y colocándola en su mano, segundos después la hoja se encontraba en la misma posición en que la había colocado.

-Tienes que concentrarte – le informó Zane.

-Si lo se, antes había conseguido que le elevase, ahora no se porque no se mueve –se quejó Isis.

-Inténtalo de nuevo

Isis dirigió su mirada hacia la pequeña hoja sobre su palma, trató de eliminar cualquier distracción de su mente y lo estaba haciendo de maravilla excepto porque había algo o más bien alguien al que no podía sacar de su mente: Zane. Apretó lo ojos tratando de alejar a Zane de sus pensamientos pero no lo conseguía, trataba de concentrarse en la hoja pero cuando recién se confiaba el rostro de él aparecía, es que le era irresistible, no podía dejar de pensar en él así que decidió no resistirse más y creo una imagen mental de Zane lo que extrañamente le fue fácil, se sabia cada rasgo, cada expresión a la perfección, aun cuando llevaba poco tiempo de conocerlo, entonces el recuerdo del árbol vino a su mente, en ese momento lo había tenido tan cerca, cuanto deseaba volver a sentir la misma seguridad que había sentido estando en sus brazos esa sensación de bienestar, era como flotar…

-Isis detente–llamó él entonces ella abrió los ojos, todos los objetos sueltos a su alrededor estaban flotando incluyendo a Zane.

-¡Lo siento! –dijo ella y de inmediato todos los objetos cayeron.

-No importa –le dijo cuando ya estaba de pie sobre el suelo –ahora te enseñare el lenguaje mágico, es algo sumamente sencillo solo deberás aprendértela traducción de tu abecedario al lenguaje, y con ello podrás formar cualquier palabra que dicha en el lenguaje mágico se vuelve una orden, te pondré un ejemplo, Gapa osorjue –entonces un esfera de energía se formó en la palma de la mano del elfo –dofgesomo –y la bola desapareció- eso significa: bola energía, desvanece. Ven sentémonos aquí –agregó señalando una roca casi plana lo suficientemente grande como para que dos personas se sentaran.

…………………………………………..

Un par de ojos estaban pendientes de cada movimiento que hacían Zane e Isis, ¿Qué se creía esa humana? ¿Creía que seria tan fácil robarse a su Zane?, ella que era mucho mas hermosa, mas inteligente, ella que había sacrificado tanto por él. Esa humana llevaba mucho tiempo junto a su Zane, tan cerca, eso no lo podía permitir.

Podía ver como en cada movimiento sus miradas se juntaban y ese brillo aparecía en ellas, ese brillo que solo el amor puede crear, ese brillo que tan solo unos días antes le pertenecía solo a ella. Seguiría luchando por él, después de todo ya esta acostumbrada a hacerlo, no dejaría que una niñita se lo robara.

-No deberías pensar así –dijo una mujer de cabello negro lacio y brillante, de piel blanca y ojos oscuros, alta y hermosa con un porte altivo y orgulloso que vestía un bello vestido azul marino–tu no eres así.

-Lo se Marry pero es que esa humana… -le trató de explicar la otra mujer con rabia reflejada en su voz.

-Te estas dejando dominar por los celos, y son ellos lo que sacan lo peor de nosotros –le habló tranquilamente Marry.

-Eso lo se, pero no puedo permitir que esa humana se interponga entre nosotros, tu mejor que nadie sabe todo lo que he pasado para estar con él, lo amo –dijo la otra mujer con lagrimas de cólera en los ojos.

-Si lo amaras de verdad dejarías que él fuera libre de elegir a quien amar, si lo amaras dejarías que el fuera feliz.

-Él es feliz a mi lado –contestó secamente la mujer y salió de la habitación dejando sola a Marry.

-Esto no esta bien –susurró Marry viendo por la ventana hacia donde estaban Isis y Zane y vio como Isis se ponía de pie y se despedía de Zane –Creo que será mejor hablar con la salvadora de esto antes que algo peor suceda.

………………………………………………………….

Isis entró a la cabaña luego de unas horas de estudio con Zane, tal parecía que aquel suceso en el bosque jamás hubiese pasado, el elfo la había tratado como si nada, ella no sabia como sentirse, si feliz porque la tratara igual o triste porque no había significada nada aquello.

Subió las escaleras para ir a su habitación, necesitaba descansar, tal como le había dicho Zane el lenguaje mágico no era muy difícil cuando te aprendías la traducción de los caracteres, pero algunas letras se le revolvían, Zane le había enseñado algunas palabras fundamentales y otras mas que le servirían.

Isis vio hacia los lados, ahora que estaba entre los muchos pasillos de la cabaña no lograba recordar por cual debía ir para llegar hacia su habitación, salir de la cabaña no había sido tan complicado como ahora que trataba regresar. Izquierda o derecha pensó, no recordaba que camino había tomado la Driada para llevarla a la habitación así que decidió caminar hacia la derecha, mientras caminaba pensó que había tomado el camino correcto pues el pasillo lo recordaba, la puerta que daba a su habitación era la ultima así que caminó hasta ella y sin mucho pensarlo entro.

Se extraño un poco al ver la habitación, vio a su alrededor, una cama estaba colocada a la derecha pegada a la pared, había un escritorio de madera junto a la ventana que tenia delante y luego a la izquierda otra puerta, sin duda esa no era su habitación, se disponía a salir del lugar cuando noto algo, la espada de Zane descansaba en la cama, esa habitación debía ser la de él.

A Isis le invadió la curiosidad, esa seria una gran oportunidad para conocer más acerca del elfo, así que caminó por la habitación procurando mirar todo y grabarlo en su memoria, todo estaba tan ordenado y perfecto que no seria difícil recordarlo. Se acerco al escritorio y vio que había gran cantidad de papeles sobre el, se sentó en la silla del escritorio y decidió echarle un vistazo a las hojas.

La mayoría de hojas que reviso contenían historias que según fue leyendo eran del mundo de la luz, todas escritas a puño y letra de Zane, otras tenían lo que parecían recetas. Volvió a ordenar las hojas que había sacado y las dejo en su lugar, dirigió otra mirada al escritorio y vio una hoja junto con una pluma así que intuyó que Zane debía haber estado escribiendo, y empezó a leerla, era un poema.

“Vivo pensando en ti

Respiro por ti

Muero por ti.

Vivo por ti

Lo bebo

Lo siento

Tú eres para mí.

Tú eres la luz de mi destino

Vivo por ti…[1]

“Hermoso” pensó Isis y dejo la hoja en su lugar y entonces noto que al borde izquierdo del escritorio había una pequeña caja de plata con un grabado en forma de rosa en la tapa, tomo la caja y pensó si debía abrirla pero ya era demasiado tarde la curiosidad la estaba carcomiendo, destapó lentamente la caja y en su interior vio sobres de cartas doblados a la mitad, extrajo uno y vio que la cera ya había sido extraída lo que significaba que la carta ya había sido leída, dejo la caja sobre el escritorio y sacó la carta del interior del sobre.

La carta estaba escrita con una letra estilizada diferente a la letra de Zane, más bien la carta parecía haber sido escrita por una mujer, un suave olor a rosas le llegó, la carta estaba perfumada, entonces empezó a leer el contenido.

Querido Zane:

Se que nuestro amor pueda que sea imposible pero lo que siento por ti es mucho más grande que los mundos, porque desde que te conocí fue como llegar al cielo sin necesidad de volar porque en ti hay un ángel que llena a mi mundo de alegría en los momentos de felicidad que hemos pasado juntos, que esos momentos son los más dichosos de mi ser, nunca quiero que olvides mi amor por ti porque es sincero, leal y sutil, la vida pasa, los minutos y los segundos transcurren a nuestro alrededor y en mi mente y en mi corazón una mirada tuya le da reflejo a mi sentir y a mi pensar porque aunque pasen las primaveras y vuelvan a nacer las flores mi amor por ti nace, crece y nunca morirá te amo para toda la eternidad y aunque estemos lejos tu rostro esta en mi.

Con todo mi amor.

Rose

-Una carta de amor –susurró Isis sin apartar la mirada de la carta, no sabia porque se sentía tan mal, era Zane, a ella no le importaba quien lo amara, un nudo se le hizo en la garganta, era mentira, a ella si le importaba quien y a quien amaba. Tomo otro de los sobres y extrajo rápidamente otra carta y la leyó.

Mi Amor:

Nunca me imagine que una persona como tu, tan serio y elegante escondiera un gran poeta que con su amor y su sutil encanto embarga a mi corazón de un dulce sentimiento que segundo a segundo se apodera de el sin dejarle respirar, porque tu amor inunda a mi ser y calma la esencia de la amargura para transformarla en luz por ti.

Eres el hombre que yo necesitaba, la pasión para entender que se puede amar y a la vez sufrir que se puede llorar y a la vez reír, que se pude cantar y gritar pero sobre todo que se puede vivir con una razón para poder luchar juntos y para siempre para que el amor persista y nunca muera, para que sea la llama que nunca llegara a apagarse.

Espero con ansias la próxima vez que nos veamos, te ama

Rose

PD.: Gracias por la carta me a encantado, lamento no ser tan hábil como tu en la escritura, te la he mandado porque se que tu la cuidaras mejor que yo pero claro antes he escrito una copia para mi.

Isis buscó es el interior del sobre y encontró otra carta esta vez con la letra de Zane.

Querida Rose:

Sabes la primera vez que vi tus labios rojos y suaves como los pétalos de rosas que recogías, tu pelo negro como una noche de invierno y tu tez blanca como la nieve fue como ver un ángel que Dios mando después de un tormento para aliviar mi dolor, sabes como tu no hay otra mujer que logre librar a mi ser y hacerme sentir lo que siento hoy, nunca creí que existiera el amor a primera vista pero al verte me di cuenta que si existe porque de ti me he enamorado, si, me he enamorado de la mujer mas bella y angelical que…

Isis ya no pudo seguir leyendo la vista se le había nublado, se sentía tan mal, unas gotas cayeron sobre la carta haciendo que algunas letras se volvieran borrosas, estaba llorando, su corazón lloraba y no podía detenerlo, en verdad amaba a Zane y enterarse de que él estaba enamorado de Rose le rompía el corazón, saber que él nunca la llegaría a amar le dolió. Como pudo soltó las cartas que había sacado y se dispuso a salir de la habitación, si debía salir, quería huir y no volver a ver a Zane, no podría verlo a los ojos nunca más.

Se levantó rápidamente de la silla y corrió hacia la puerta pero topó con algo, levantó la vista y se encontró con dos orbes azules viéndola con confusión, era Zane. No pudo soportarlo más y mas lagrimas se le escaparon de sus ojos, trato de moverse pero las piernas no le respondían, vio como él dirigía su vista hacia el escritorio y rápidamente volvía su mirada hacia ella. Fue entonces cuando usando toda su voluntad salió de la habitación dejando a un confundido Zane.

Corría lo mas rápido que le daban las piernas sin importarle lo mucho que le dolía la pierna atravesó el cruce que había tomado para llegar a la habitación de Zane y se encontró con el pasillo que llevaba a su habitación, no sintió cuando abrió de un jalón la puerta, dio un rápido mirada a la habitación para comprobar que fuera la suya y vio su mochila sobre la cama de la izquierda y al lado de ella a Kevin.

-Isis te estaba esperando donde… -trató de decirle él cuando Isis corrió a abrazarlo.

-Kevin… ¿por…qué? –sollozó ella en sus brazos.

-¿Qué ha pasado? –le preguntó Kevin Preocupado.

-Zane…, él esta enamorado de ella… de Rose –respondió Isis para luego soltarse a llorar mas sonoramente.


[1] Este es un poema escrito por María

No hay comentarios:

Publicar un comentario