viernes, 10 de julio de 2009

Capítulo XIII, Guerra de Muerte

Hola a todos aquí les traigo el penultimo capítulo del libro espero que les guste, no olviden dejar comentarios, les aseguro que el siguiente capítulo es mucho mejor que este. Además estamos por llegar a los 500 visitantes y como regalo por prepararé algo especial para mis queridos lectores, sin más que agregar los dejo con el capítulo.


Guerra de Muerte

Ya era el medio día e Isis estaba sentada sobre la roca en donde se había sentado en día anterior junto con Zane. Para ella había sido la noche mas difícil que había pasado pues junto con los demás habían terminado de planear la estrategia que gracias a la ayuda de Eclipse fue mucho más exacta.

Por la mañana habían llegado las sirenas y rápidamente habían tomado su posición en la laguna y la Reyna Kora había estado de acuerdo con pelear hasta morir. También los centauros, sátiros, muchas mas Driada, náyades y una cantidad formidable de animales habían llegado, lo que hacia que el ejercito de ellos no fuera tan pequeño.

Ahora todos estaban en sus posiciones esperando a que Alberich atacara, pues conociéndole seria impredecible.

-Zane, tengo… -dijo Isis acercándose más a él.

-Se que tienes miedo, si no lo sintieras no serias la que buscamos –le consoló él –lo harás bien no te preocupes, yo estaré a tu lado.

-Gracias –dijo ella, por alguna razón las palabras de él la consolaban mucho más que las de cualquiera.

Entonces un estallido se oyó y luego otros más lo que hizo temblar todo el lugar. Zane se había puesto de pie enseguida e Isis también.

-Vamos hay que tomar nuestras posiciones –le dijo Zane tomándola de la mano.

Mas explosiones se oían por todo el lugar pero según vio Isis nadie estaba asustado, más bien todos estaban pendientes de cuando el campo de energía desapareciera. Zane guio a Isis hasta donde estaban los representantes de las razas. Una explosión más se oyó y esta vez sonó como si un inmenso cristal se quebrara. La barrera que los protegía se había destruido.

Entonces por primera vez Isis pudo ver el ejército del Rey. Lleno de criaturas que parecían malignas seres deformes y detestables tal parecían ogros y detrás de ellos una gran cantidad de elfos y otras criaturas en los que pudo distinguir una marca en forma de circulo con una cruz dentro en la frente de casi todos los presentes.

Una voz retumbo en el aire -¡les di la oportunidad de unirse a mi y la negaron! ¡Ahora morirán! ATAQUEN –rugió Alberich y todos los ogros se abalanzaron hacia ellos pero los demás seres se quedaron sin moverse.

Un gran alboroto se hizo cuando el ejercito del Rey se les abalanzo, pero ninguno de los del lado del bien se movió todos esperaban el momento justo y cuando estaban por alcanzar la primera fila de guerreros todas las raíces de los arboles se levantaron y empezaron a llevarse a los que llamaban oscuros, los ogros del Rey: las Driadas estaban atacando.

Las raíces de los arboles dejaron unos grandes agujeros en la tierra lo que aprovecharon las náyades para llenarlos de agua para que las sirenas los usaran para hipnotizar a los guerreros y ahogarlos. Los animales atacaban y llevaban a los ogros hacia las posas para que fuesen acabados por las sirenas y náyades, cada criatura de La Guarida peleaba con todo lo que tenía, todos se esforzaban por abrirles paso a los representantes de las razas.

Pero casi imposible, el ejército del Rey era por lo menos quince veces más grande que el de ellos

Isis pudo ver a Alberich en el centro del campo de batalla, inmóvil con el rostro imperturbable. Zane alejo a Isis de los demás y ambos se dirigieron hacia Alberich.

-Me alegra ver que no eres tan cobarde, hermanito, pero viniendo con una mujer no te ayuda –le dijo burlescamente Alberich, Zane guardo silencio –bueno les daré otra oportunidad, si su amiguita –dijo señalando a Isis –da su vida por ustedes les permitiros vivir bajo mi control, sino lo hace la matare, pero junto con todos.

-No te daremos a Isis, eso es seguro, ganaremos esta guerra –le dijo Zane en tono neutro.

-Pensé que eras inteligente, esta guerra ya la tengo ganada, ¡mira a tu salvadora, es una cachorrita asustada! Le ahorrare el sufrimiento la matare ¡DIORBO! –Bramo el Rey hacia Zane quien no tuvo tiempo para defenderse y callo al suelo dormido –Veamos que puede hacer la Salvadora –Docyrino.

Esta vez Isis estaba preparada, todo el día había estado entrenando con Zane, ahora sabia como defenderse y esta seria la única vez, no habría repeticiones, haría todo lo que estuviese en sus manos, ahora sabia que mientras mas calmada estuviera en la batalla mas poder tendría.

-Ocmida[i] -susurro Isis y el ataque de Alberich revoto en una pared invisible.

-mmm, Veo que Zane no ha perdido el tiempo contigo, pero veamos que puedes hacer con esto –dijo él he hizo aparecer una espada de empuñadura de oro en su mano, un escalofrió recorrió la espina de Isis, Zane le había enseñado a defenderse de la magia y a usarla pero no a pelear mano a mano con alguien.

Él arremetió contra Isis, ella trato de huir, “¿huir?” pensó, ella no debía huir debía pelear y cumplir la promesa que se había hecho, salvar a los mundos mágicos ¿Pero como?, trataba de evitar cada estocada de la espada de Alberich pero era imposible, ahora la espada le hizo un corte profundo en el brazo, otro mas se acercaba a su rostro pero unos brazos familiares la empujaron para evitar el golpe, Zane la había vuelto a salvar.

-Pensé que había quedado claro que para llegar a ella tendrías que matarme, Alberich –le dijo Zane interponiéndose entre Isis y el Rey.

-Entonces… -trato de decir el Rey cuando Isis lo interrumpió.

-Zane, vasta, él tiene razón esta guerra esta perdida, pero si me entrego por lo menos sobrevivirán.

-Isis eso no… -Trato de detenerla él cuando ella caminaba hacia Alberich.

-Que buena chica –dijo el Rey y antes de que Isis llegara a su lado, levanto la espada y le incrusto en el pecho de la joven, Isis se desplomo al suelo y Alberich camino hacia otro lugar, esta vez hacia la cabaña.

Zane no lo podía creer, ahí estaba ella tendida en el suelo en un charco de sangre, él se desplomo a su lado, ella aun estaba con vida, no tenia fuerza para verla, su amor, a su amor se le estaba escapando la vida de las manos, con cada gota de sangre que perdía, con cada una se le escapaba ella.

-Isis…-trato de decirle él pero un nudo se formo en su garganta mientras extraía la pesada espada del pecho de su amada.

-No tienes…que…decir nada –dijo ella usando las ultimas fuerzas que le quedaban, esto es lo que tenia que pasar, ¿Verdad?, lo dijo Mariza, es mi sangre la que debe ser derramada

-¿Escuchaste lo que dijo ella? –pregunto Zane con la voz entrecortada.

-Si y eso me hizo sentir feliz

-Isis…Yo…te amo –dijo el y coloco la cabeza de ella sobre su regazo.

Ella no dijo nada, solo había cerrado los ojos –Isis –llamo él preocupado por que ella…no ella no podía…-¡Isis! –volvió a llamar ella entreabrió los ojos. –No me dejes.

-Te a…

-Lo se –dijo él y cuando ella ya no pronuncio más, una lagrima corrió por su mejilla, la primera lagrima que soltaba, la primera, la primera por amor, delicadamente levanto la barbilla de Isis y se acerco lentamente a ella, cuanto había deseado darle ese beso cuando la tenia a su lado , cuando la tenia aun con vi… ya no se permitió pensar, cello sus labios con los de ella, en un suave y delicado beso, un beso que transmitía todo lo que sentía por ella, todo ese cariño que desde hace tiempo sentía por ella, todo en una simple palabra “Amor”.

Entonces Zane sintió como una temblorosa mano se posaba sobre su mejilla, entonces se separo y ella abrió los ojos. Entonces unas gigantescas olas de energía salieron del cuerpo de ella, la profecía se había cumplido, “Solo su eterno amor despertaría su verdadero poder”.

Él sonrió cuando vio a su alrededor, todos los que habían estado peleando se habían detenido, y todos aquellos que hasta el momento estaban bajo el control de Alberich, recobraron la razón, el sello de sus mentes se desvaneció.

Zane ayudo a Isis a ponerse de pie mientras más hondas de energía salían de su cuerpo perdiéndose en el horizonte, hiendo a todos los demás mundos que estaban bajo el control del Rey,. Zane voltio a ver a su hermano, Alberich estaba atónito todos sus planes se habían desbaratado, mencionó una palabra entre dientes y desapareció en una nube de humo.

-¿Estas bien? –Pregunto él viéndola, jamás se había sentido tan feliz.

-Estoy bien, un poco mareada, pero bien –dijo ella apoyándose en el hombro de él.

-Era de esperarse, perdiste mucha sangre –le menciono Zane señalándole el charco de sangre que había quedado en el lugar donde ella había caído.

-Te amo –le susurro Isis cuando el la abrazo tiernamente.

-Yo también, y si vieras muerto no se que hubiese hecho sin ti, seguro que ya no viviría –le dijo Zane mientras la apretaba más a su cuerpo.

-¿Están bien? –Pregunto la Reyna Akassia que caminaba hacia ellos con marcas resientes de lucha en su rostro.

-Si, estamos bien –dijo Isis sonriendo al momento que se separaba de Zane.

-Parece que todos los que estaban bajo el control de Alberich han recobrado la razón –dijo la Reyna Kora caminando descalza hacia ellos.

-¡ISIS VENCIO A ALBERICH! –grito Sefis quien tenia su tamaño de giganta, midiendo sus 6 metros de alto.

-¡SI! –Bramaron todos los demás presentes -¡QUE VIVA LA SALVADORA! ¡QUE VIVA! ¡QUE VIVA! -Y siguieron gritando en coro.

-Parece que me aman –mencionó Isis viendo a su alrededor.

-Si, pero no tanto como yo -dijo Zane mientras la alaba una de las manos hacia él y se volvía a posesionar de sus labios.

………………………………………..

Todos estaban en el palacio del reino de la Luz. Después que finalizara la Segunda Guerra entre Mundos Zane se había encargado de explicarles a todos lo que había pasado en los dos meses en los que Alberich había sido Rey, también les había contado que él había escapado y que tratarían por todos los medios encontrarlo para que recibiera un castigo digno a las atrocidades que había cometido.

Isis había estado sorprendida de cómo Zane se dirigía hacia todos, si él lo viera deseado habría sido un buen Rey, justo y firme. Ahora ella estaba en una amplia habitación del palacio que daba hacia un enorme jardín donde estaba todo el pueblo de la luz y donde había varias cámaras mágicas que transmitían cada palabra que decía Zane desde el balcón de la habitación hacia todos los mundos, claro todos, sin contar la Tierra.

-…Pero todo esto fue posible gracias a la ayuda de nuestra salvadora, la prueba fehaciente de que las profecías de Annia eran verdaderas. –Zane se hizo a un lado para que Isis se colocara a su lado y fuese vista por todos.

Cuando llego al balcón todos aplaudieron, ella no pudo evitar sonrojarse ante tanto alago.

-Ese aplauso no me debe ser dado a mi, ese aplauso lo merecen ustedes, pues por ustedes logre hacer lo que hice, pues mi único objetivo era salvarles, pero este aplauso mas que nadie más se lo merece Zane, quien fue el que lucho incansablemente para recuperarlos, lucho mucho antes que yo supiera sobre esta guerra y fue él el que hizo que mi magia despertara e hiciera lo que hizo –concluyo Isis y esta ves fue ella la que aplaudió con fuerza y todos los demás la siguieron.

-Ahora hermanos míos, tenemos un trabajo importante que hacer, hay que ordenar nuestros mundos que han quedado en un gran desastre por culpa, debo admitirlo, de mi hermano. –dijo Zane con pesar.

>>Pero ahora habrá un nuevo orden un orden en el cual el Rey será elegido por el pueblo y no por la familia en la que nació, por lo mismo mis queridos hermanos, ustedes elegirán a su nuevo Rey ¿A quien proponen?

-¡La salvadora! –grito alguien en la multitud y todos lo apoyaron con lo mismo, Isis había distinguió la voz o más bien las voces que habían gritado entonces sonrió, Myshel y Sefis habían gritado.

Pero no podía aceptar eso, era demasiada responsabilidad dirigir algo tan grande como el mundo de la luz y ella para su pesar era muy joven aun, además deseaba regresar con su familia, extrañaba tanto a su hermano y hermana y cuanto deseaba ver a sus padres.

-No puedo hacerlo –les contesto ella –pues tengo que regresar a mi mundo con mi familia, pero cuando me vaya podre irme tranquila sabiendo ustedes eligieran a la persona adecuada para dirigirlos.

-Propón a alguien, Isis -le dijo la Reyna Akassia.

-Yo no conozco muy bien a todos pero de los que conozco me gustaría proponer a alguien que se que hará un buen papel y que velara siempre por su bienestar y por sus opiniones: Zane.

No supo si estaba bien lo que había dicho aun sabiendo que él se negaría tal y como lo había hecho cuando iba a recibir la corona tiempo atrás. Tuvo miedo al pensar que nadie apoyaría su decisión pero se sorprendió al ver que todos empezaron a gritar a favor de Zane. Ella volteo hacia Zane, él la miraba atónito pero luego cambio su rostro y le sonrió.

-Estoy de acuerdo con la decisión –se hizo oír la Reyna Kora –yo y todo mi pueblo estamos de acuerdo con la salvadora.

-Mi pueblo también esta conforme con eso –dijo alzando la voz la Reyna Akassia.

Y entonces cada persona en las cámaras, quienes eras los Reyes y Reinas de cada raza, apoyaron a Isis.

-Gracias por confiar en mí –le susurro él al oído –esta vez no cometeré el mismo error de dejar solo a mí amado pueblo.

Con eso la elección del nuevo rey estuvo completa, seria Zane el que tomara el lugar de Alberich.



[i] Ocmida =escudo

No hay comentarios:

Publicar un comentario